En la lucha contra la pandemia, la necesidad de encontrar una vacuna contra la COVID-19, no sólo era un objetivo de salud pública, sino también un gran desafío por el escaso plazo de tiempo para su desarrollo.

La Comisión Europea, en junio de 2020, aprobó una estrategia europea para acelerar la fabricación y reparto de vacunas eficaces y seguras contra la COVID-19, y a cambio de comprar un número determinado de dosis de vacunas, la Comisión financió parte de los costes de producción a los laboratorios, a modo de pago a cuenta de las vacunas que los Estados miembros comprarían realmente.

En la actualidad se vienen conociendo efectos adversos no deseados en personas que fueron vacunados. ¿Cuál es la responsabilidad de los laboratorios fabricantes y de los gobiernos de la Unión Europea?

Cuando una vacuna produce un efecto secundario adverso en el paciente, éste tiene derecho a reclamar una indemnización por daños y perjuicios haciendo recaer la responsabilidad en el productor o, en su caso, en la Administración con competencias para autorizar y vigilar los medicamentos y productos sanitarios, de concurrir las concretas circunstancias para ello.

CONSORTIUM ABOGADIS es especialista en reclamaciones a la Administración Pública Sanitaria.